viernes, 20 de noviembre de 2015

PERDER KILOS EN POCO TIEMPO AHORA ES POSIBLE.

La dieta de la piña para perder kilos.

¿Quién no ha tenido nunca unos kilos de más y la necesidad de deshacerse de ellos inminente? Tanto es así que, en ciertas ocasiones,pasamos por alto, de forma errónea o acertada, las recomendaciones de los profesionales y nos centramos y nos esforzamos en recuperar nuestra figura con rapidez y sin apenas esfuerzo para atender ciertos eventos y acontecimientos de la manera más satisfactoriamente posible. Ahí entra la famosa dieta de la piña…

¿Y cómo conseguimos nuestro objetivo? Pues a través de dietas que, aunque no sean respaldadas ampliamente por el sector médico, nos ayudan a eliminar nuestros excesos de forma rápida aunque no por ello de forma saludable y efectiva, es decir, de por vida.

Son muchas las conocidas por la gran mayoría. Todas ellas tienen un rasgo en común y es que todas giran en torno a un producto diurético natural, como por ejemplo, la manzana, la alcachofa y la piña. Estas dietas que se han elaborado entorno a estos alimentos son bastante similares, pues las directrices a seguir son casi idénticas al igual que el objetivo final: perder bastante peso en un período reducido de tiempo. Y como suele decirse en estos casos, es ideal para alcanzar nuestro objetivo marcado.






¿Qué es la dieta de la piña y por qué te ayuda a adelgazar tan rápido?
Se trata de un método de adelgazamiento basado en un único producto, en este caso la piña, cuyos resultados se alcanzan de inmediato, cuya eficacia es reducida y sus consecuencias pueden ser negativas.
¿Y esto qué quiere decir?

En primer lugar, y como ya hemos comentado, la piña es un producto diurético y como tal nos ayudará a deshincharnos. Por un lado, lo hará de forma rápida, ya que su principal misión es eliminar la retención de líquidos, pero otro lado, tenemos que ser conscientes de que lo hará de forma momentánea. Pues una vez finalizada la dieta de la piña y volvamos a nuestra alimentación habitual, recuperaremos el peso perdido puesto que lo eliminado ha sido en su mayoría líquidos. Así que por favor, no esperéis que se cumpla el milagro de quedaros con esos kilos de menos de por vida, porque los milagros no existen.

Y en segundo lugar, por mucho que la piña sea un alimento muy beneficioso para nuestra salud pues es diurética, facilita la digestión y contiene vitaminas, basar nuestra dieta en un solo producto conlleva riesgos. El primero y más importante, la carencia de nutrientes, proteínas y minerales para nuestro organismo lo que es muy perjudicial para nuestra salud. Así que, si decidimos hacer la dieta de la piña lo haremos de forma esporádica y durante un corto período de tiempo.

Como hacer la dieta de la piña.

Como el tiempo es oro y más en esta ocasión donde por un lado, no se recomienda hacer la dieta de la piña durante más de 5 días, y por otro, recordemos que nos sometemos a ella por la necesidad de acudir de forma espectacular a un evento muy próximo a la fecha en la que nos encontremos llámese boda, cena de gala, ceremonia de graduación, comunión, bautizo, desfile o presentación de un libro, os proponemos la dieta exprés de la piña.

  1. El desayuno: tomaremos dos rodajas de piña natural, y media tostada de pan integral.
  2. A media mañana: beberemos zumo de piña de elaboración casera. Herviremos la corteza de la piña durante unos 20 minutos, lo dejaremos reposar y más tarde lo colaremos para evitar los tropezones y enfriaremos.
  3. Para la comida: 200 gr de pechuga de pollo aderezada con especias al gusto del consumidor y de postre 2 o 3 rodajas de piña natural.
  4. A la hora de la merienda: tomaremos un yogur desnatado de piña.
  5. Para la cena: podremos alternar la crema de verduras –tipo zanahoria, puerro, espárragos- con una ensalada con mezcla de lechugas, piña. Siempre de postre 2 o 3 rodajas de piña.






jueves, 19 de noviembre de 2015

Harvard descubre los beneficios para la salud de tomar tres tazas de café al día.

Descubren los beneficios para la salud de tomar café.

El café, una de las bebidas que más consumimos en nuestro día a día, ha conseguido deshacerse del estigma que hasta hace no tanto lo rodeaba. Multitud de estudios que aparecen periódicamente nos recuerdan sus beneficios, a veces relacionados con enfermedades psiquiátricas como la depresión, otras veces con problemas físicos como las enfermedades cardiovasculares. El último de ellos ha sido realizado en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y se trata de uno de los más importantes realizados jamás, gracias a la amplia muestra con la que los autores han contado.
Según explican los autores, el consumo normal de café (es decir, entre tres y cinco tazas) reduce la probabilidad de morir de manera prematura, unos beneficios que el consumidor obtiene incluso aunque tome café descafeinado. Entre las enfermedades mitigadas por esta bebida se encuentran las cardiovasculares, las neurológicas, la diabetes de tipo 2 y el suicidio, por sus efectos antidepresivos. El estudio ha sido publicado en el último número de la revista 'Circulation', de la American Heart Association, y utiliza los datos de tres estudios con una población total de casi 200.000 personas.
“Los compuestos bioactivos del café reducen la resistencia a la insulina y la inflamación sistemática”, ha explicado en una nota de prensa Ming Ding, principal responsable del estudio. “Pueden ser los responsables para la asociación inversa entre el café y la mortalidad”. En concreto, son sus antioxidantes y el magnesio que contiene la bebida los que propician tal efecto. No obstante, señala el autor, aún hacen falta más investigaciones para entender los mecanismos biológicos que causan este efecto.

Una taza de café más (para la carretera)


El estudio ha utilizado como base los datos obtenidos del Nurses' Health Study (sobre 74.890 mujeres), el Nurses' Health Study 2 (93.054 participantes) y el Health Professionals Follow-up Study (40.557), tres de las investigaciones longitudinales más importantes de Estados Unidos. Los participantes debían responder a cuestionarios alimenticios cada cuatro años. Aquellos que solían consumir café de forma moderada sufrieron, en comparación con los que no lo tomaban en absoluto, menos problemas cardíacos, neurológicos o diabéticos. Sin embargo, el consumo de la bebida no afectaba en absoluto la probabilidad de sufrir cáncer.
Tan sólo hay una contrapartida para aquellos que toman café: son, al mismo tiempo, los que suelen fumar y beber alcohol en mayores cantidades, algo que han tenido en cuenta los investigadores en su estudio, y lo que ha llevado a descubrir que los efectos protectores de la bebida son aún más significativos de lo que se pensaba. “El consumo regular de café puede formar parte de una dieta saludable y equilibrada”, ha señalado el profesor de Nutrición y Epimediología de Harvard Frank Hu, que, no obstante, advierte que ciertos grupos como las embarazadas o los niños deberían tener cuidado con el consumo de cafeína.

Actualmente, como han señalado las investigaciones realizadas en el programa canadiense Motherisk, los datos no son concluyentes en lo que respecta al consumo de cafeína entre embarazadas, ya que durante mucho tiempo se ha pensado podía aumentar el riesgo de aborto espontáneo, lo que lleva a la agencia a recordar que nunca deben tomarse más de dos. En lo que respecta a los niños, la mayor parte de expertos recuerdan que la cafeína estimula el sistema nervioso central, por lo que puede provocar malestares gastrointestinales o inquietud. Como ha señalado Jennifer L. Temple, profesora asociada de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Búfalo, la cafeína ralentiza el ritmo cardíaco y hace aumentar la presión sanguínea de los niños.
Para la mayor parte de la población, no obstante, cada vez hay más razones para decantarse por el café a lo largo del día. Puede ayudarnos a combatir el estreñimiento, a saciarnos y, por lo tanto, a adelgazar a largo plazo, así como a reducir la inflamación en el cerebro que provoca los molestos dolores de cabeza. Eso sí, siempre y cuando no nos pasemos, puesto que tomar más de cinco tazas de café al día no proporciona ninguna ventaja adicional. En cualquier caso, lo que cada vez está más claro es que, en su justa medida, el café no es malo.

6 Comidas que deberías evitar si quieres tener bien tu estómago.

COMIDAS QUE NO LE HACEN BIEN A TU ESTÓMAGO.


1.- BRÓCOLI 

Las verduras crucíferas son culpables de la aparición de gases y, aunque sus propiedades son positivas, pueden ocasionar la tan pesada hinchazón. El causante es el oligosacárido rafinosa –un azúcar difícil de digerir–, que es emitido cuando las bacterias descomponen el alimento. Ello no quiere decir que debas desterrar estos alimentos de la dieta, puesto que las comidas más difíciles de digerir suelen ser las más nutritivas.

2.-REPOLLO 

Un primo hermano del brócoli. Al igual que ocurre con este u otros alimentos semejantes como la col, cuanto más cocinado se encuentre, menos daño causará en nuestro estómago. Eso se debe a que de esta forma se reduce la cantidad de fibra del alimento y el tamaño de la ración al evaporarse gran cantidad del agua que contienen.

3.-LEGUMBRES 

Otro alimento difícil de digerir, a pesar de sus efectos beneficiosos. En este caso, las complicaciones son originadas por las altas cantidades de proteína que contienen, así como por otros azúcares y por la fibra soluble. Por lo general, alimentos como las lentejas, los guisantes o las judías generan más hinchazón cuando no estamos acostumbrados a comerlos, por lo que se recomienda introducirlas poco a poco en nuestra dieta.

4.-MAÍZ 

Los alimentos que contienen almidón, y que por lo tanto son muy altos en carbohidratos, también producen gas durante su paso por el intestino grueso. Entre ellos se encuentran el maíz, alimentos cocinados con trigo, las patatas o la pasta. El fructano, que también se encuentra en el ajo, el centeno, el trigo o el maíz, pueden producir movimiento estomacal, dolor e hinchazón.

5.-LÁCTEOS 

Como explicábamos, un amplio porcentaje de la población es intolerante a la lactosa, y la hinchazón es uno de los efectos secundarios más habituales. Este problema surge cuando nuestro estómago carece de las enzimas necesarias para descomponer la lactosa, lo que genera el gas y, en ocasiones, diarrea. Así que si crees que los lácteos pueden ser la razón por la que te sientes pesado todo el día, consúltalo con tu médico.

6.-PATATAS FRITAS 

Los alimentos altos en grasas saturadas y las frituras ralentizan nuestra digestión, lo que provoca que los alimentos fermenten en el estómago y la producción de gases aumente. En este grupo pueden clasificarse las patatas fritas, los embutidos, las carnes altamente grasientas o la margarina.